IRA
-ira manto ira! ya vistes ya vistes?!
Todo iba biéneeran komo las 8:30 de la noche, yo iba kon mi takuche y toda la kosa, en casa estaba todo listo, la comida la lona, las mesas, pero entes teníamos que ir por akel papel.
Íbamos sobre avenida Cantera, una avenida que va de subida, no a mucha velocidad, para ser francos, no soy de los ke echa carreritas, ni de los ke salen en la noche buscando putillas para subirlas a la camioneta de mi papi, ni de los ke tienen un super ekipo de sonido en el auto… ya saben de esos ke hacen ke se te afloje la kaka con tanta vibración ni ke escucha música “psycho”.
Pero intenté rebasar al trailer de doble remolke ke estaba a mi derecha, asi ke aceleré… el trailer también aceleró, la eskina estaba kada vez más próxima y ambos teníamos ke dar la vuelta a la izquierda, es el uniko kamino ke hay.
Llegué a la eskina y no pude rebasar al trailer, el dio aún kon la velocidad que llevaba de la carrerita, yo frené en seco mientras vi komo el segundo remolke se iba cerrando cada vez más y más de modo ke el remolke destrozó parte de la trompa de la (recién sakada de agencia… 1 semana) camioneta.
-Ay Dios!... ay Dios! Hijo Hijo nos va a llevar-decía mi mamá mientras ke komo apretaba el asiento kon sus manos, ella iba de copiloto
-Desgraciado- dijo mi papá kon cierta impotencia no sexual
-Súbete a la banketa, subete a la banketa- decía estúpidamente mi hermana pues había un arbol.
Y ví komo el chofer de tremendo mounstrote asomaba su kara por la ventana y se burlaba de nosotros.
Toké el claxon
ti ti titi tiiiiiiiiiiiiiii y al mismo tiempo kon la otra mano hacia el movimiento akorde kon el sonido del klaxon.
Aki en la cd. de México (y yo kreo ta,bién en otros lados) los ruleteros y los traileros se sienten la gran chingonería y pueden hacer lo ke se les inche la gana y nadie les dice algo…
-Ya vete hijo ke el seguro page el daño- dijo mi ma
-No se te ha subido la presión jefa?- le pregunté
-No no , para nada hijo, estoy bien
-Pa, hermana, están bien?
-Si, ya no le hagas caso- dijo mi papá
De repente ví komo kon sarcástica risa el tipo este se bajaba de la kabina, tenía consigo un bate de fierro y ahí fue kuando comencé a sudar u a temblar.
No medía más ke yó… yo le kalkulo unos 1.65 , flaco, moreno, chakalillo el morro, 17 años kuando mucho, cabello corto.
El montón de claxons atrás de mi keriendo avanzar pero yo estaba perplejo, lo ke más me llamó la atención fue ke el morro venía solo y aún asi se armo de valor para hacermela de a pex, es decir, aki se ve lo ke les decia de ke estos weyes se kreen reyes de las kalles.
Komo a 3 metros de ke el salvatrucho este llegara a la camioneta (ya kon bat y enkarrerado para desmadrarme el parabrisas ( a chinga esto me suena al nombre de una chava en cierto cuento baratucho ke no se donde leí)). Y ahí fue kuando supe ke era lo ke tenía ke hacer, me baje de la camioneta y buské un dulce a la altura de mi cinturón, mientras el salvatrucho dijo:
-ke puto muy chin|
Bang!
Le solté un plomazo en sus genitales y de inmediato cayó al suelo dejando caer el bate.
y le sorrajé otro balazo en el brazo izquierdo ahhhh!!!1 si se estaba haciendo presente un festín de tinta roja mientras el morro este lloraba y gritoneaba.
Por supuesto no lo iba a matar ahí, eso huebiera sido muy bajo, lo miré fijamente a los ojos y sonreí.
Bang!
ahora en el otro brazo
Pude notar claramente mucho miedo en sus ojos… es más diría ke se estaba orinando del miedo de no ser ke él ya no tenía por donde mear.
Bang! Bang! pierna derecha e izquierda sucesivamente
-yapo… ya por… fa… v … v… o… rh…
-ya ke?
Tomé el bate… lo tomé a de las greñas el también y lo llevé arrastrando a pokos metros de las llantas delanteras del primer remolke, lo puse boca abajo y le sorrajé unos batazos en el coxis con su bate… kreo fueron 7 a punta de patadas lo volví a voltear y le puse su cabeza komo a 3 metros de las llantas.
Regresé a la camioneta, la arranké y las llantas pasaron sin querer sobre el charco de sangre, me volví a estacionar, esta véz a l lado de la cabina, de modo ke el tráfiko morboso comenzó a fluir , me subí al trailer, con mi camisa azul cubrí mi palma y kité el freno de mano en chinga me bajé y me arranké en la camioneta.
Mi papá, mi mamá y mi hermana solo guardaron silencio… nada salió de sus bocas… y yo solo voltíe a ver a los ke venían ahí kon una sonrisa acogedora, la verdad es ke siempre haré lo posible para ke no le pase algo a mi familia… komo ves, kabron
-No wey pues si estuvo loko
-Ei, lavale bien el tapón ke todavía tiene tantita sangre
-Ah neto.